La Mano de Dios o Hamsa es un antiguo talismán que simboliza el poder femenino, en particular la mano derecha abierta es un signo de protección que también representa bendiciones, poder y fuerza, y se considera potente para desviar el mal de ojo. Se cree que canaliza las fuerzas del bien, potencia la curación y fomenta los milagros. No sientas tristeza, ni problemas ni conflictos, solo pura alegría y paz.